Han participado 8 cuentos, resultando ganador (con 6 votos) el cuento titulado: LA MÁQUINA DEL TIEMPO
presentado por Rafael Zúñiga Adamuz
(Pido disculpas porque no le hemos entregado su diploma por problemas técnicos con la impresión, ¡pero no me olvido!)
¡Por fin! Aquí está Rafa con su merecido diploma. ¡Enhorabuena!
LA MÁQUINA DEL TIEMPO:
Había una vez un niño que inventaba cosas, un día fabricó una máquina del tiempo y con ella podía viajar a cualquier sitio. Una tarde que estaba con sus amigos, decidieron ir a la época de los dinosaurios. Cuando los niños vieron a los dinosaurios, les dió miedo y se subieron a un árbol. De repente, un dinosaurio que tenía el cuello muy largo llegó a comer hojas de aquel árbol, no comía carne, pero los niños no lo sabían y salieron corriendo y se metieron en una cueva. Pero en la cueva vivían unos dinosaurios que si comían carne y cuando vieron a los niños salieron tras ellos para comérselos. Cuando los niños corrían, unos dinosaurios voladores los cogieron con sus patas, para comérselos. Pero, como los niños pesaban mucho, se les cayeron de las garras y se escaparon corriendo para meterse en la máquina del tiempo y salir de allí volando. Cuando llegaron a sus casas, decidieron no usar nunca más aquella máquina y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Autor: Rafael
Cuentos participantes:
La seño nueva:
Había una vez una seño muy buena, pero esa seño se fue a otro colegio y se quedaron solos los 21 niños. Hasta que un día, vino otra seño, pero esa seño era muy mala. Isabel dijo: - ¡Esta seño no me gusta, quiero a la otra seño!
La seño estaba llorando y se fue. Al día siguiente creyó que los niños y niñas ya le iban a hacer caso. Pero, Ana y Javier dijeron: - ¿Quién anda ahi? ¡BUUU! Era la seño y ya la querían mucho y se portaron muy bien, y más bien que todo. La seño, contenta dijo: ¡Bravo! y ¡Bravo!, gritando a todas horas y los niños tambíen dijeron ¡bravo! Ya había llegado la hora del recreo y todos los niños estaban corriendo por todo el patio. Suena la alarma, se ponen en fila rápidamente y ¡catapún! se cae un niño por las escaleras. Se ha hecho daño en la rodilla. Luego hacen la fila de nuevo porque se van de excursión y se han portado super bien bien. La otra seño y la seño hablan y se dicen que se han portado super bien y con ella también. Y ya se quedan con esa seño y con ella se portan bien, muy bien. Fin.
Autora: Lucía Zarco
La cabra montés
Un día, la cabra montés le dijo a su mamá: ¿Puedo ir a hacer los deberes con mi amiga la gata?. Se fué a casa de la gata Mimi y ella le contestó: ¡Sí, entra cabra. Entonces le preguntó Mimi a la cabra: ¿Para qué has venido? Y la cabra le contestó: he venido para hacer los deberes contigo. Mimi contestó: ¿Por qué?, es que estoy muy ocupada. Ve a la casa de la oveja Rebeca. Cuando la cabra llegó a la casa de la oveja Rebeca, ella le dijo que no podía, porque se iba a pasar el verano a Francia con su familia. Y añadío- ¡Oye! ¿Por qué no te vas a la casa de la gallina Quiqui?.
-Vale.- dijo la cabra. Y se fue a la casa de la gallina Quiqui. La gallina dijo: ¡Entra cabra! y entonces, las dos hicieron los deberes.
Cuando la cabra se fué a su casa, le dijo a su mamá. ¡Mamá, me han invitado a una merienda!
Y todos fueron felices. Fin
Autora: Paula Molina
La niña y la princesa:
Érase una vez una niña y un día fue al parque y vió a una Princesa que estaba cantando. Se acercó a ella, le miró y era idéntica a ella. Cuando se fueron a casa la Princesa se tuvo que ir y la niña se acostó. Al día siguiente, volvieron a verse en el parque y esta vez, no fueron a cas, sino que hicieron una acampada. Y vino el rey que era muy gruñón y le preguntó: ¿Por qué te has escapado del palacio? y ¿quién es esa?.
-Pu...pues... es que...¡Ajá!, ¡Tengo una idea!- dijo la princesa- Un momento papa.
La niña y la princesa se cambiaron de ropa y la niña vio cómo eran las cosas de la princesa y la Princesa cómo eran las de la niña. Y nadie se enteró de que eran tan idénticas. Se lo pasaron de miedo y además la Princesa jugo con sus juguetes y se enamoró del hermano de la niña y el rey la perdonó. FIN.
Autora: Isabel Guzmán
Los soldados van a la guerra:
Había una vez unos soldados que fueron a la guerra. Había un bando que eran buenos y otros que eran muy malos. Había muchos helicópteros, cañones, tanques y aviones. Los malos eran muy fuertes y ganaron a los soldados buenos, pero un grupo de soldados buenos sobrevivieron al ataque de los malos. Cogieron un avión y se fueron en busca de los malos. Los encontraron en la cima de una colina. Los cogieron presos, pero uno consiguió escapar y los soldados fueron tras él, se escondió en el bosque, pero los soldados buenos eran muy listos y llevaban una gafas especiales que podían ver todo aunque estuvieran escondidos. Y allí lo encontraron en una cueva. Lo capturaron y se lo llevaron al avión y dijeron: ¡Por fin terminó nuestra misión! Volvemos a casa sanos y salvos.
Autor: Nacho Molina
El pájaro que encontraba comida:
Había una vez un pájaro que tenía mucha hambre. Un hombre lo encontró en una ventana de su casa, lo cogió y lo metió en una jaula con agua y comida. Pero el pájaro no quería estar en la jaula. Así que, un día, se escapó y se fué a buscar a su papá y a su mamá, pero, tenía un problema: que no sabía volar, ¿cómo iba a encontrar a su familia?
Estaba en un parque cuando se le acercó una paloma y le dijo: ¿qué te pasa, pajarito?
- ¡Que no puedo volar, no sé dónde están mi papá y mi mamá y tengo hambre!
- No te preocupes, yo te enseñaré.
Y la paloma le enseño a volar en pocos días. Por fín el pajarito podía volar y se fué a buscar a sus papás. Los encontró dos manzanas más arriba. Se pusieron muy contentos al verlo llegar. ¡Por fín estamos todos juntos!
Fin.
Autor: Oscar Molina
La hada y el niño:
Había una hada en el jardín.
-Hada, ¿tú qué haces aquí?
-He perdido a mi mamá. ¿Te puedes quedar conmigo? Gracias.
-¿Qué vamos a hacer en tu casa?
- Jugar y hacer puzles, sólo eso.
- ¡No! Más cosas, voy a dormir en tu casa.
Y por la noche vino y mamá y se encontró a su hijo. La mamá lo cogió. El niño se despertó y dijo: ¿Mamá, que haces aquí? Fin.
Autora: Mireya Zafra
El perro herido:
Érase una vez dos hermanas que se querían mucho. Un día, estando en un parque, se encontraron a un perrito con una patita herida. Lo llevaron a su casa, lo curaron, lo bañaron y le peinaron, le dieron de comer y le pusieron de nombre Flequi. A la semana, Flequi estaba muy bien y las hermanas estaban muy felices porque Flequi se quedó allí para siempre. Fin.
Autora: Fátima Martín
Muchas felicidades al ganador y a todos los participantes. Enhorabuena por la imaginación y creatividad que tenéis... que se echen a temblar los autores de cuentos infantiles.... que los vuestros son mejores.
No dejéis de escribir, por favor. Gracias a todos.
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